lunes, 22 de febrero de 2010

Dualismo



El bien y el mal estan en un mismo ente, y esa es la parte del enigma del ser humano y su existencia.


Se llama dualismo (del latín duo, dualis: dos, dual) a la doctrina que afirma la existencia de dos principios supremos, increados, contornos, independientes, irreductibles y antagónicos, uno del bien y otro del mal, por cuya acción se explica el origen y evolución del mundo; y también, en un sentido más amplio, a las doctrinas que afirman dos órdenes de ser esencialmente distintos, con más o menos radicalismo: por ejemplo, ser ideal y ser real, Dios y mundo, naturaleza y gracia (en el plano cognoscitivo razón y fe), materia y espíritu, orden físico (de la necesidad) y orden moral (de la libertad y el deber) (en el plano cognoscitivo constatación y valoración ética), conocer y querer (plano de la actividad consciente), bien y mal (plano de la actividad moral).

En el primer caso se trata del dualismo en el sentido más estricto y usual del término, y se puede llamar dualismo teológico, cosmogónico (relativo al origen del cosmos) o religioso; en el segundo caso se puede hablar de un dualismo filosófico o metafísico, que se opone de modo irreductible al panteísmo y el holismo.



En la filosofía china se utilizan los términos yin y yang para indicar la dualidad de todo lo existente en el universo yendo más allá de dos principios supremos e irreductibles y pudiendo ser aplicados a cualquier objeto o situación.

Dualismo teológico


El dualismo religioso aparece en muchos pueblos antiguos, como China y Egipto, pero especialmente en Persia. Su religión, impulsada y reformada por Zoroastro hacia el s. VI a. C., establece un principio divino del bien, Ormuz o Ahura Mazda, y otro del mal, Ahrimán.

Formas de dualismo se encuentran después en el orfismo (hacia el s. VI a. C.), en el gnosticismo (s. II a. C.), en el maniqueísmo, en la doctrina gnóstico-maniquea de Prisciliano, y ya en la Edad Media, en los bogomilos, albigenses y cátaros. La más influyente de estas doctrinas, después del mazdeísmo de Zoroastro, fue el maniqueísmo.





El dualismo y el mal


El dualismo trata de explicar la presencia del mal en el mundo, que ha preocupado tanto a los hombres, pero sin hacer responsable al hombre. Aparece cuando se descubre que en el universo todo tiene una finalidad, que le ha sido impresa por su autor, y no se quiere aceptar la responsabilidad de la libertad humana. Esa presencia del mal puede inclinar también hacia el ateísmo, en la medida en que el espíritu humano esté más dispuesto a renunciar a la finalidad universal y a las consecuencias de la responsabilidad personal. El dualismo se produce por la tendencia simplista a hacer del bien y del mal realidades absolutas existentes en sí, como elementos puros que, en todo caso, pueden mezclarse y atemperarse. En el polo opuesto de esta actitud se encuentra la apreciación del bien y del mal como meros puntos de vista relativos de los sujetos valorantes.

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